El sonido de Triorama es una combinación de jazz, funk, psicodélico y blues instrumental.
Dando cómo referencia a músicos y bandas clásicas de los años 60s y 70s principalmente. Sin una búsqueda específica, todas las composiciones surgen a través de improvisaciones e ideas de cada uno de sus integrantes, para posteriormente estructurar todas esas ideas musicales para la pieza final. Y sin pretenderlo de esa manera, la banda ha encaminado a cada uno de sus temas como si fuese una pequeña historia dentro de una película.
La falta de lírica da la pauta a que la instrumentación de a imaginar ciertas escenas que cada oyente de la banda pueda construir.
Triorama ofrece en cada una de sus presentaciones un momento único e irrepetible por el mismo uso de la improvisación en ciertas secciones de cada uno de sus temas, e incluyendo una o dos piezas que surgen al momento. Así mismo, la banda tiende a dirigirse a una escena más cultural y a un público que aprecie más a detalle el escuchar y ver la propuesta que la banda rinde.