Pues mira... la neta le estamos apostando a la vida galante.
No, no somos una agencia en el sentido convencional de los procesos aburridos y burócratas. Somos dos tipos a los que nos gustan las letras y todo lo relacionado a ellas, eso hacemos, letras.
La agencia se llama "Rotuladora Mexicana. Qué Tipos" porque lleva mucha de nuestra carga emocional, crecimos entre imprentas, libros, los grafitis y los rótulos en las calles, que de alguna manera nos influyeron. De cuando el trabajo manual tenía todo el poder. Hoy queremos honrar a esa tradición y sumarnos porque somos unos apasionados de las letras y de lo hecho a mano.
¿Cómo es qué llegamos a las letras?
– Pues yo, Shuki era una morrillo de Juárez como todos; inquieto, rebelde, contestatario, hijo del hip hop. Desde morrillo ya traía el colmillo afilado. De ahí que comencé hacer letras, graffiti, tags. Eso que nuestras madres consideran vandalismo, y de alguna manera, pues llegué a la universidad (risas). Estudié diseño gráfico y mercadotecnia.
– Yo soy Léon, y pues nací en la ciudad de San Francisco de Campeche (Patrimonio Cultural de la Humanidad) hijo del indio con el español. Nunca me gustó la escuela ni los maestros tradicionales. Mi papá es editor de una revista teolólgica, y entusiasta del "Do it your self" y desde morro tuve contacto con las imprentas, conocí los tipos móviles, el armado manual de las cajas tipográficas y todas esas cosas deliciosas que se hacen en las imprentas. Llegué al D.F. muy morro, así que, sí, soy chilango. Soy diseñador de profesión, creativo de oficio, y letrista por amor. Simplemente me satisface.
No, no tenemos un estilo. Nos gusta probar todas las posibilidades, es lo que nos gusta, no limitarnos y hacer las cosas diferentes. Con el toque de la casa, caligrafía y lettering.
Porque Dios los hace y ellos se juntan.
